El Club de las Horas Contadas

No sabemos bien porque, no sabemos que extrañas coincidencias hicieron que todo esto pasara, no sabemos que hubiera sido si hubiéramos dejado mas tiempo sin vernos, no sabemos que hubiera pasado si aquello hubiera sido solo un encuentro casual, no sabemos... Fue un punto sin retorno del que no me arrepiento. Fue una época que me ata a mi ultimo recuerdo vivaz y hermoso de mi tormentosa adolescencia y el principio de mi fresca juventud, fue la chispa que inicio con un renacer artístico que vino acompañado de tu mano, tu mano, cuantas veces no soñé con tu mano tocando una vez más mi mano, cuantas veces no desperté de ese sueño para volver a la realidad; fue también el inicio de una promesa, de un pacto para vivir, de un caramelo, de vuelos, de muchas otras cosas que aun siguen intactas dentro de mi. Es ahora una realidad tan próxima que ya puedo oler el invierno, es una verdad ahora tan esperada, es un encuentro, quizá un adios... o quizá no, es levantarse todos los días con 

Nunca me importo verla como algo más que un montón de promesas vagas de avionetas y navíos de ilusiones necesarias Nunca fue para mí más que las flores que nunca cubrirán mi tumba los besos que nunca añorare los brazos que hoy se alejan de mi vuelo y la historia que con el tiempo se derrumba Nunca rezare a la luna para que me de tu voz como recuerdo me abrace tu sombra como el fuego eterno que consumirá nuestro tiempo. Nunca llorare a mi suerte por alejarte alguna vez de mi camino retenerme siempre en los abismos sosteniendo un solitario jacinto que ha de sellar mi solitario estío. 

Me has escondido tus ojos tus labios sellados están ¿cómo he de enamorarme de un ángel que no tiene voz? Que no tiene voz ni presencia fantasma de miel e inocencia ¿cómo he de caer rendido? ¿cómo me harás perder los sentidos? Encanto divino de almendras verdes pureza tan falsa la que detiene ¿es este dolor que siento amor? ¿es solo capricho o confusión? Aun espero que grites en silencio espero grites mi nombre en tus sueños así sabré que vale la pena el sufrir esta dulce condena. Amor tiene seis letras