Si pudiera darte un río donde descansar lo haría con las lágrimas que me ha causado perderte juste cuando el Sol se fue este invierno se volvió aun mas triste ahora me pregunto que podrá hacerme brillar de nuevo sin tu alma de diamante me siento hoy como vidrio sin Sol reflejando las penas bajo aquellas nubes entre las que las horas bajan. Ayer te fuiste, querido capitán Beto a recorrer la galaxia infinita para jugar en la cancha de aquel dios de probeta mientras te manifiestas en mi entre mis ventiscas de marzo, esas que traerá mi fresco cumpleaños; pobre amor, llamenlo, efímera admiración y sin embargo me diste mucho más que los demás me hiciste ver mi elemento herir a París nunca fue tan delicioso un pescado rabioso nunca curó mejor un mal aquella almendra me enseño que no existe la soledad el jade de tus ojos me hizo escribir en el cielo y aquel durazno sangrante que comí me hizo invisible insensible al dolor gracias también por enseñarme a seguir viviendo sin su amor ahora yo re