El Club de las Horas Contadas

solo hay que ver lo que vendrá y no regresar a lo que ya fue no vale la pena llorar las lagrimas recicladas que te guarde es un reflejo sintomático el ahogar tu nombre en un grito convertido a explosión hay una especie de simbiosis entre tu frío y mi corazón siento mucho que nunca viéramos juntos Paris que las estrellas nunca velaron por ti como yo lo haría, mon cherie aun duele mas que tus banderillas no me hirieran tan profundo como para olvidarte en el momento justo solo puedo pensar en que ya nada sera como antes la resignación es mas dulce que amarte congelaste el Sol esta soirée ahora vuelo lejos de tu infernal ayer un ángel toco a mi puerta y me ato a sus alas unos pocitos risueños me jalaron a sus garras una lengua afilada quemo mi destino tú ahora solo quedaste en olvido.

Quiero que por fin mi corazón pueda deshacerse de tu estela, que mis ojos no miren tu horizonte, que tus crepúsculos de baja categoría se marchen de mis lunas de miel dormidas, que tus ahora adormecidos labios no puedan jamas volver a llamarse tentación para mi boca, que los días sin ti se vuelvan segundos y no años luz, que tus manos a las que yo llamé alguna vez mis manos hiendan su gélidos dedos en otra alma que no sea la mía, que mi lenguaje borre de su diccionario tus dos nombres y apellidos, que cada sueño que tenga sea indirectamente proporcional al amor que te tuve y por sobre todas las cosas, que lo que alguna vez llamé paz y armonía, quiera volver al verte marchar en mi agonía.